Tomillo, própolis y miel para la garganta - Para acabar con las anginas y ayudar a nuestro organismo a combatir la infección, el tomillo puede sernos de gran ayuda gracias a las propiedades antisépticas y balsámicas que posee. El própolis y la miel nos ayudarán a suavizar la garganta; además el própolis nos aporta toda una serie de sustancias con propiedades antibióticas que nos resultarán muy útiles para superar la infección.
Llantén para la mucosidad - Los mucílagos del llantén ayudan a fluidificar la mucosidad.
Tilo y valeriana para el asma - Ambas poseen sustancias antiespasmódicas, relajantes musculares y sedantes que pueden ayudarnos a recuperar la respiración normal. Otras plantas que también pueden ayudarnos son la drosera, el sol de oro y el grosellero.
Capuchina para la sinusitis - Esta planta posee un aceite esencial de potente acción antibiótica que una vez ingerido pasa a la sangre y después es eliminado a través de la orina y las vías respiratorias, de modo que llega con facilidad al lugar donde nos interesa, que es la zona de la nariz.
Salvia y erísimo para la afonía - Además de calentar nuestras cuerdas vocales actuará mejorando nuestra voz y suavizando nuestra garganta, ya que mientras los componentes del erísimo ayudan a aliviar la inflamación de las cuerdas vocales y la irritación de la garganta, los de la salvia, gracias a su acción antibiótica, ayudan a combatir las posibles infecciones causantes de la afonía.
Equinácea para subir las defensas - La equinácea tiene propiedades inmunoestimulantes y se ha podido comprobar que aumenta tanto la producción de anticuerpos como la actividad de la inmunidad celular.
Tomillo y Malva para la tos - Estas plantas poseen propiedades antitusígenas y expectorantes. El tomillo además es balsámico y antiséptico; es decir, que tiene dos excelentes propiedades con las que te ayudará a cuidar de tu garganta.
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